Ni comentarios ni opiniones ni consejos no pedidos

Con la llegada de agosto, llegan los viajes de vacaciones, las reuniones con amigos, con la familia, etc. Este mes puede resultar problemático para la infancia neurodivergente y para sus familias o figuras de referencia.

A parte del cambio de rutinas, que ya es importante tener en cuenta, se da la situación de que los niños y niñas se encuentran con personas adultas a las que ven una vez al año, o directamente a las que conocen por primera vez, ya sea porque son amistades de los adultos o porque se trata de familia lejana.

Cuando se presenta a un niño o niña como neurodivergente, o cuando una persona adulta conoce a un niño o niña neurodivergente, se corre el riesgo de que aparezcan preguntas. Las temidas preguntas. O peor aún, las opiniones no pedidas y los consejos, tampoco pedidos.

“Mmm, ¿qué le ocurre a este niño?”

“No sé si os habéis fijado que este niño no habla muy normal”

“Ojo como ha mejorado este niño este año”

Todas las anteriores son una representación o un breve ejemplo de la cantidad de frases aparentemente inofensivas que esconden intenciones no muy positivas.

Al igual que con los cuerpos, no deberíamos opinar sobre las características de nadie. No se opina de cómo habla una niña, no se opina sobre si un niño tiene o no contacto ocular, y tampoco se opina acerca de si una niña es o no normal, porque entre otras cosas la normalidad es solo un acuerdo social y es tremendamente excluyente. Además, nadie tiene porque aguantar, soportar ni sostener opiniones ni consejos que no ha pedido.

No existe buena intención en explicar qué características individuales se consideran buenas, malas o aceptables. Incluso, tampoco es necesario que opines sobre lo qué ha mejorado o no ha mejorado un niño o niña neurodivergente en un año.

Especial cariño y paciencia a todos esos padres y madres que han de aguantar estos comentarios, que respiran y que ponen incluso buena cara y a la hora de poner límites.

Por un verano sin comentarios, consejos ni opiniones no pedidas.